|
No es que Reiki te sane, es el cuerpo que se sana a si mismo. Con Reiki podemos estimular las habilidades de sanación inherentes al cuerpo para que una persona pueda sentirse mejor. Pero Reiki no es todo sobre el cuerpo físico. Incluso si la enfermedad ha creado demasiado desequilibrio y el cuerpo no puede sanarse a si mismo, Reiki trabajará sobre los cuerpos mental y emocional. Pudiendo tratar malos hábitos y desordenes psicológicos como la desesperación, la debilidad (de carácter), el egocentrismo, la dificultad para tomar decisiones y el nerviosismo. Para poder ayudar al cuerpo a que funcione correctamente, lo energizamos con Reiki (energía del alma), para que éste pueda desintoxicarse apropiadamente. Una vez desintoxicado, el cuerpo encuentra su equilibrio por si solo. Reiki activa el sistema inmune y es por esto que puede eliminar las sustancias toxicas acumuladas. Mikao Usui (fundador de Reiki) sostenía que el efecto mas fascinante de Reiki consistía en que ayudaba a las personas a desplegar sus talentos adormecidos, encontrar su camino hacia la luz y volverse más vital. Recién en segundo lugar hacia referencia a las fuerzas promotoras de la salud. Para Usui, “Reiki era un camino espiritual”. ¿Por qué no debería aplicarse Reiki en forma regular sin la presión de una enfermedad? El éxito de los tratamientos de Reiki no se muestra en la mayoría de los casos durante o directamente después de una sesión, sino a través de un cambio gradual y permanente en la vida cotidiana del paciente, que se sentirá más sano y vital, orientado según la constitución de la persona, para influir armónicamente en costumbres y estructuras de carácter problemáticas.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario